Los diccionarios son herramientas que dan cuenta del uso de las voces de una lengua en varios contextos. Todas las lenguas presentan variaciones de diferentes tipos. Las variaciones más usuales son las diastráticas (según el nivel socio cultural), las diafásicas (según la situación de comunicación) y las diatópicas (según el lugar). Estas variaciones hacen que sea imposible que un diccionario abarque todos los usos que se hacen de las voces. Por eso, los diccionarios se han tenido que especializar: los diccionarios de lengua, los etimológicos, los de sinónimos y antónimos, son apenas unos ejemplos. 

 

El español, por su parte,  está tan difundido y es hablado en tantos países, en todos los continentes, que los usuarios han optado giros y variaciones que les son propios. Estas variaciones diatópicas, son conocidas como modismos. Estos son hábitos o costumbres lingüísticas y son el reflejo de la relación que hay entre el usuario de una lengua y el territorio que habita o frecuenta. Así, es posible que una misma voz no signifique lo mismo en Argentina que en Colombia. 

 

Los diccionarios de modismos son tal vez los más especializados y los más interesantes en cualquier lengua. Demandan estudios sociológicos intensos, en  los que se pretende explicar cómo el individuo se relaciona con su medio a través de la lengua. Son, al final de cuentas, los que permiten entender la forma de expresión de una comunidad.